30/01/2024
Una de las tendencias de los últimos años, y que quizá viene motivada por lo vivido durante la pandemia del Covid, es la de apostar por productos de proximidad y KM0. Cada vez vemos más iniciativas, proyectos y establecimientos que ofrecen y ponen en valor el consumo responsable de productos locales, los que se producen cerca de casa, los que cuidan de la salud y de la naturaleza.
Las personas consumidoras no son las mismas tras la pandemia: lo demuestran estudios que confirman un fuerte incremento en el consumo de frutas y hortalizas de proximidad, lo que ha impulsado incluso su producción y comercialización.
Huertas lúdicas, listas para cultivar
En el municipio de Getxo, de hecho, ha surgido una iniciativa que son las Huertas lúdicas ecológicas Zubilletas. Unas huertas ideadas para que los socios disfruten de la naturaleza, el tiempo libre y la familia, a la vez que cultivan alimentos saludables.
Los/las ciudadanas que entienden la agricultura como una actividad divertida, tienen la oportunidad de cultivar sus propios tomates de ensalada y además socializar y aprender unos de otros en la huerta y de los beneficios del cultivo.
Conocer el origen: sabor y desarrollo local
La persona consumidora muestra un gran interés por conocer el origen e incluso la historia que hay detrás de los productos que consume. Además, gracias a las herramientas tecnológicas como el etiquetado digital de los productos, permiten a los consumidores conocer las declaraciones éticas, su huella de carbono, trazabilidad de su origen, entre otras variables, de cualquier parte del mundo, demandando la adaptación y producción local de los productos de interés.
Eroski lanza tres nuevos yogures naturales elaborados con leche de ganaderías vascas y confitura de fresa, cereza o arándano, en un nuevo paso en la apuesta por el desarrollo local y la sostenibilidad.
O destacamos La Granja de Bolet Ben Fet: un centro especial de trabajo de la cooperativa Teb Verd SCCL, especializado en la inserción social y laboral de personas con discapacidad intelectual a través del cultivo de setas. En la granja de Bolet Ben Fet, en la falda del Montseny (Barcelona), trabajan diez compañeros que se dedican a la producción ecológica de setas y atienden y dan trabajo a 1.000 personas. Sin lugar a dudas, la capacidad que tienen las setas de hacer más nutritivos y sabrosos nuestros platos, y también las propiedades que se les atribuye de mejorar nuestra salud, han propiciado este fenómeno.
Entrega y última milla
Además, el control del gasto debido a la inflación favorece la compra y consumo de productos de proximidad. Simplifica la actividad logística y, por tanto, se reducen los efectos contaminantes y desplazamientos.
Y en este sentido destacan los establecimientos que apuestan por la entrega colaborativa a domicilio, como es el caso de la startup Shopopop. Triunfa en el Estado con este modelo de entrega, que resuelve los picos de demanda a domicilio cuando se satura y que apuesta por cuidar a los clientes de siempre.
Las soluciones e iniciativas aquí detalladas ayudan a potenciar el consumo de productos de la tierra, productos de cerca de casa, de los que saben a fresco, a producto real y cuidado, a los de “siempre”. Sin embargo, también observamos que esta tendencia de productos de proximidad y KM0 es a la vez capaz de convivir con otra, que sugiere un incremento de productos gourmets en nuestras mesas y recetas y que proceden de cualquier lugar del mundo. Una simbiosis perfecta de lo local con lo global.
Si tienes un establecimiento en Getxo e interés en conocer más sobre la Red de Establecimientos por la Alimentación Sostenible ponte en contacto con el área de Promoción Económica; Teléfono: 94 466 01 40 Email: getxolan@getxo.eus o accede a toda la información aquí.
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