• Josu Salegi: saxofón alto
• Mikel Núñez Lauzirika: piano
• Jon Ander Amigo: bajo eléctrico
• Unai Olabarri Varela: batería

La fiesta de las ensaladas del siglo XVI

El programa, como indica su título, gira en torno a las ensaladas del Renacimiento, un género genuinamente español de composiciones musicales profanas, con trasfondo religioso, cuyo máximo representante es Mateo Flecha, el Viejo. De él traemos tres ensaladas que se unen a una cuarta, de Garcimuñoz, considerada ésta  como precursora del género.

Las ensaladas narran historias en las que se mezclan ritmos, estilos, texturas, tempos, polifonía y homofonía, e incluso varios idiomas (castellano, catalán, italiano, francés o latín). Se utilizan onomatopeyas, dichos, bromas y moralejas. Su objetivo es divertir e instruir, tanto a nivel religioso como profano. Buscan el relato alegre y sorpresivo, mientras transmiten las preocupaciones, deseos y valores de su época.

Programa:
- Garcimuñoz: Una montaña pasando
- Cancionero de Palacio -Juan del Encina: Más vale trocar
- Mateo Flecha El Viejo: El jubilate
- Cancionero de Palacio - Escobar: Pásame por Dios, barquero
- Mateo Flecha El Viejo: La bomba
- Roland de Lassus: Mon cœur se recommande à vous
- Mateo Flecha El Viejo: La justa 

Bilbao Kamerata & Bilbao Kamerata Ensemble
Directora: Irma Rutkauskaite-Egiluz

A pesar de su juventud, el guitarrista bilbaíno Eneko Aristondo, acumula numerosos premios internacionales y ya es considerado una gran promesa de la guitarra actual.

El repertorio de este concierto nos muestra la guitarra con su gran versatilidad en la interpretación de diferentes estilos, desde la música barroca de J. S. Bach y Doménico Scarlatti, el romanticismo de Francisco Tárrega, la ópera a través de la guitarra de Mauro Giulani, el tango contemporáneo de Astor Piazolla y la guitarra más actual con influencias del jazz y del rock del compositor Roland Dyens. Un repertorio donde el virtuosismo y la musicalidad del intérprete nos acercarán a este maravilloso instrumento siempre a caballo entre lo culto y lo popular

Programa:
- D. Scarlatti: Sonata K 208 (La M)
- J. S. Bach: 2 zk. partita BWV 826.1. Sinfonia
- F. Tárrega: Variaciones sobre el Carnaval de Venecia
- A. Piazzolla: Invierno porteño-Primavera porteña
- M. Giuliani: Rossiniana, 2 zk.
- R. Dyens: Triaela III. Clown Down

Vendiendo Flores es un proyecto musical en el que el Flamenco y la música Soul, entre otras, se fusionan de manera natural, recorriendo diferentes territorios musicales y explorando nuevas sonoridades.

La propuesta la presentan músicos con una sólida formación y una dilatada trayectoria musical y en ella se aderezan los diferentes estilos flamencos con elementos de otras músicas como el soul, el jazz, etc.

Viajando desde el flamenco más clásico hasta el más actual, con composiciones y arreglos propios, en los que introducen instrumentos poco habituales como el charango, la guitarra eléctrica o la batería.

Otro elemento relevante del proyecto es la  reivindicación del valioso papel que la mujer ha tenido en estas músicas, incluyendo cantes y creaciones de figuras como Pastora Pavón Niña de los Peines, La Trini, Pepa Oro, Tía Marina Habichuela, Etta James, o Aretha Franklin.Leioa Big Band 2007. urtearen amaiera aldera egungo zuzendariaren ekimenaz sortutako taldea da.

- Esther Crisol: violín, cantante
- Marta Martínez: cantante
- Vicente Márquez "Tente": guitarra
- Jesús Santiago: percusión

Trascendiendo el romanticismo

El presente programa, centrado en dos de las obras románticas más troncales y apasionadas jamás escritas, nos propone un viaje de pura transformación interna.

Englobada la primera parte en una propuesta compositiva de cap y cua (símbolo cíclico del infinito, de la eterna búsqueda de respuestas y la necesidad de renovación constante), nos propone un viaje que parte de la calma, con la primera pieza de Webern, y ésta es recogida por Beethoven con la sobriedad del primer tema de su sonata op. 69, desarrollándolo hasta una intensidad interna que emociona con su vibrante final del “Allegro vivace”, para, posteriormente, permitir que esas emociones se sosieguen y bajen de nuevo para reencontrarse con esa paz inicial, uniendo así los dos cabos del círculo con la segunda pieza de Webern hasta fundirse con el más allá. El éxtasis cíclico del Langsam de Webern nos devuelve una imagen serena y mística para un final que no tiene fin, para unas preguntas que quizás, no tienen respuesta.

Y desde esa infinitud cíclica, la segunda parte nos permite desahogarnos por fin en el sentir honesto y apasionado de la sonata de Grieg. Todo principio fue anterior. Toda ilusión fue un espejismo. Con la música, la ascensión del alma. Y con ella, la rendición con el todo.

Programa:

- A.Webern: Dos piezas de 1899 para chelo y piano, 1-Langsam (Sol M)
- L.V. Beethoven: Sonata nº 3 para violonchelo & piano, op.69 (La M) (I-Allegro ma non tanto / II-Scherzo. Allegro molto /
III-Adagio cantabile; Allegro vivace)
- A.Webern: Dos piezas para chelo y piano de 1899, 2-Langsam (Fa M)
- E.Grieg: Sonata para violonchelo & piano op.36 (La M) (I-Allegro agitato / II.- Andante molto aquéllo / III-Allegro)

Elena Escalza: Violoncello / Laia Masramon Vendrell: Piano

Corría el otoño de 1999 cuando cuatro jóvenes bilbainos, Jon, Alberto, Koldo y Armando decidieron juntarse y sacar del apeadero en que estaba el nombre del grupo Los Chimberos.

Ellos se conocían del mundo de la lírica o por lazos familiares con los antiguos componentes del grupo. Se pusieron el buzo de trabajo y se lanzaron a ensayar con una ilusión tremenda canción tras canción para conformar un buen repertorio y formar un grupo que hiciese honor al legado histórico que exigía el nombre; y para ello se rodearon de los mejores músicos que se podía encontrar en Bilbao en ese momento, reuniendo finalmente una formación de 10 músicos y cantantes sobre el escenario, incluyendo contrabajo, piano o percusiones latinas.

Así, en el año 2000, tras una presentación debut en la sala Bilborock, nuestro querido y añorado Ramón Astika les presenta en el teatro Arriaga como “los nuevos Chimberos” en lo que es ya una jornada para el recuerdo. Atrás quedan muchos conciertos, decenas de canciones o la presentación de dos discos.

Han pasado más de veinte años y aquellos jóvenes ya no lo son tanto, pero mantienen la misma ilusión, la que es necesaria para llevar adelante un género que es de otros tiempos pero que es necesario preservar en tanto en cuanto testimonio de una historia de la vida de nuestra tierra, su cultura, su idea del ocio y en definitiva un género único en el mundo, nuestra propia música popular transmitida de forma oral durante varias generaciones.

Ya no son aquellos nuevos Chimberos, son Los Chimberos a secas, tras más de veinte años que esperan sean muchos más. Con más serenidad, más experiencia y también más oficio, siempre defendiendo la música en directo, músicos tocando instrumentos, tratando con respeto y dignidad este género que es de todos.

Por muchos años, ¡vivan Bilbao... y sus pueblos!